Humphrey vivía en los jardines de una urbanización de casita muy ricamente, ya que era alimentado y cuidado, hasta que un día le atropello un coche, rompiendole una de sus patas.
La persona que lo cuidaba en la calle, lo recogio y lo ha cuidado hasta que ha estado recuperado.
Ahora ya está listo para adoptar. Es bueno y cariñoso, aunque a veces es algo brutote.
Está castrado, testado siendo negativo a leucemia e inmuno, vaunado y desparasitado.
Si quieres conocerle, no lo dudes, escribenos.