Mirajane y Lisanna eran dos cachorras que vivian en una colonia que se estaba gestionando para castrar y soltar, pero con ellas no llegamos a tiempo y esta primavera se quedaron preñadas.

Mirajane tuvo un parto muy largo y se le murieron todos su bebés, ella se quedo muy triste y no quería saber nada del mundo. Ahora ya está recuperada de ese trauma y poco a poco, y con mucha paciencia irá confiando en el mundo.

Ya está castrada, testada siendo negativa tanto a leucemia como a inmuno, vacunada y desparasitada.

Si alguien quiere darle una oportunidad, y tiene mucha paciencia para que Mirajane confie en ella o en él, puede venir a conocerla.